En nuestra clase de Infantil hemos vivido una experiencia mágica que ha despertado la creatividad, la curiosidad y la emoción de todos los niños y niñas: ¡una sesión de dibujo con luz negra!
Esta actividad, además de ser sorprendente y muy divertida, nos ha permitido explorar el arte desde una perspectiva completamente distinta, jugando con la luz, el color y la oscuridad.
El dibujo con luz negra es una propuesta sencilla de preparar pero con un gran impacto visual y emocional. No solo transforma el aula en un espacio mágico, sino que también transforma el aprendizaje en una experiencia sensorial inolvidable.
Me encanta proponer actividades que sorprendan, emocionen y dejen huella. Y esta, sin duda, ¡fue una de ellas!
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