Dentro de la situación de aprendizaje sobre la pintura, con el robot Andy, nuestros pequeños artistas han explorado el lenguaje de programación de una forma divertida.
Esta actividad ha sido una oportunidad maravillosa para desarrollar habilidades motrices, pensamiento computacional, lógico-matemática, expresión oral, etc.
Tenían que programar al robot, para unir cada pintor/a de nuestra provincia con uno de sus cuadros. Sin duda nos ha permitido también reforzar la idea de que la tecnología y el arte pueden ir de la mano desde los primeros años.
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