Hoy en clase, hemos recibido otra misión. Nuestro arenero estaba lleno de fósiles de dinosaurios. Nos hemos puesto en marcha con todas las herramientas y con mucho cuidado y atención hemos excavado para encontrar todos los fósiles y construir los esqueletos de dinosaurios.
¿Y sabéis qué? Que entre tantos huesos también hemos encontrado una caca fósil, que hemos investigado que tiene un nombre muy raro: coprolito. Como somos muy curiosos la hemos abierto para averiguar a qué dinosaurio podía pertenecer y ¡sorpresa! tenía restos de hojas, por lo cual sería de un dinosaurio herbívoro. ¡Qué cantidad de cosas estamos aprendiendo! Y lo más importante ¡Qué bien lo estamos pasando!
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