La semana pasada recibimos un nuevo mensaje de Leo y Lina, nuestros guías para este maravilloso proyecto que estamos viviendo.
En estos días, hemos hecho una parada muy especial: México, el país del color, la tradición… y también del miedo transformado en arte y celebración.
En la cultura mexicana, el miedo no se esconde: se abraza, se pinta y se convierte en alegría durante el Día de los Muertos. A través de esta mirada tan positiva, los niños y niñas aprenden que sentir miedo no es malo, sino una emoción natural que nos protege y nos enseña a ser valientes.
Así, cada niño y niña está aprendiendo a reconocer sus miedos, nombrarlos y transformarlos con creatividad y humor, igual que hacen las familias mexicanas cuando celebran la vida recordando a quienes aman.
Porque la educación emocional no solo enseña a sentir… también enseña a vivir con corazón y gestionando los miedos.
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