Hemos descubierto que en el desierto del Sahara, hay muchas palmeras datileras, cuyo fruto, el dátil puede comerse fresco o seco y además de su delicioso dulce sabor, tiene muchísimas propiedades.
Por ello, hemos realizado este taller de cocina: dátiles rellenos de crema de queso y nueces. Un almuerzo súper saludable y lleno de vitaminas, para el que hemos contado con Andrea, la mamá de George.
Seguimos probando alimentos nuevos y descubriendo nuevos sabores.
Muchas gracias Andrea, por venir a nuestra clase y haber preparado y realizado este taller con nosotros. ¡Hasta pronto!
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