En los últimos dos años, principalmente, ha habido un "boom" en la utilización de la mesa de luz, tanto en los centros educativos como en algunas casas. El hecho de haber aumentado la utilización de este recurso, ha hecho que se incrementen también algunas prácticas inadecuadas en el uso del mismo, y que estas prácticas se extiendan, principalmente, a través de las redes sociales o entre compañeros mediante el "boca a boca".
Esta entrada en mi blog no pretende juzgar, ni criticar, ni muchísimo menos. Simplemente informar con la mejor intención posible y por el respeto que le debemos a la infancia.
Como sucede con cualquier elemento o recurso innovador, lo principal antes de usar la mesa de luz es la formación e información que debemos tener: origen y base pedagógica, cómo es, instrucciones de uso, posibilidades, finalidad, recomendaciones, cómo introducirla en el aula, materiales apropiados, etc.
Hay que tener en cuenta que es un recurso con luz, que es delicado, que no es un juguete y que si no se usa adecuadamente y los materiales no son adecuados puede provocar consecuencias negativas en la salud de los pequeños, sobre todo a nivel visual, por lo que NO todo vale; puesto que lo principal es la salud e higiene visual de los niños cuando la usen.
Son innumerables los ejemplos que podría poner de malas prácticas en redes, blogs, etc. En los últimos meses, hemos visto tremendas barbaridades. En la siguiente imagen hay sólo cuatro ejemplos, podría haber puesto cientos.
Algunos de los aspectos más preocupantes sobre el uso de materiales y prácticas inadecuadas en la mesa de luz, se podrían resumir en los siguientes puntos:
- No se deben hacer mesas de luz con recipientes, tuppers o cajas de almacenamiento de plástico transparente.
- Las luces de navidad no se pueden usar en la caja o mesa de luz.
- No se puede usar como superficie de la mesa cristal pintado, ni la tapa de la caja de plástico forrada de papel vegetal, etc.
- No es recomendable para menores de 18 meses. La edad adecuada es, a partir de los dos años.
- Al contrario de lo que se piensa, no es adecuado usarla completamente a oscuras.
- No dejar a los niños nunca sólos.
- No se debe usar más de 20 minutos seguidos.
Ofrecemos cursos de formación, publicamos y hay publicados artículos al respecto, compartimos buenas prácticas. Por ello, es necesario hacer uso de nuestro sentido crítico, de la responsabilidad y de la profesionalidad. Ser capaces de cuestionarnos las cosas que vemos en redes, en internet, en blogs. Y sobre todo, formarnos antes de llevar a cabo cualquier aspecto innovador al aula. Un recurso innovador sin la formación previa adecuada, se queda vacía de significado.
Puedes hacer tu propia caja o mesa de luz , siempre que reúna las características técnicas adecuadas. Si tienes duda, consúltanos o contacta con un artesano o tienda especializada en su venta.
Una buena mesa de luz adecuada para el trabajo con los pequeños debe cumplir las siguientes características:
- El continente debe ser de madera (o derivados). Es el material más adecuado para hacerla.
- La superficie de la mesa debe ser de metacrilato opal blanco, de 5mm de grosor.
- Las luces deben ser leds (por supuesto homologadas). Hay distintos sistemas, siendo los más usados el RGB y RGBW. La diferencia entre ambos es que en el segundo el blanco es un poco más puro, pues en el RGB, el blanco se produce por la mezcla de los colores y en el RGBW el blanco va incorporado a parte.
- Los leds deben tener un IP 65 para que sean impermeables y garanticemos la máxima seguridad.
- El sistema de leds debe tener mando para regular la intensidad de la luz.
- La mesa debe estar siempre protegida cuando hagamos determinadas actividades con líquidos u otros materiales. Para ello, usaremos un protector transparente para ponerlo encima del metacrilato.
- La distancia entre los leds y el metacrilato debe ser de al menos, 10 cm.
- La luz debe estar repartida uniformemente por toda la superficie. No debe haber sombras.
Espero que os resulte útil este artículo. Estas recomendaciones están basadas en estudios e informes, en años de experiencia y en formación e información.